martes, 17 de septiembre de 2024

5. HECHOS DE LOS APÓSTOLES. ASPECTOS MÉDICOS.

 

5

HECHOS DE LOS APÓSTOLES

(SIGLO I-II./ 28 CAPÍTULOS./AUTOR: LUCAS. )

ASPECTOS MÉDICOS

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

 


1

Narración sobre la fundación del cristianismo y su expansión por el Imperio Romano. Se considera una continuación del Evangelio de Lucas.

2

Temas:

Ascensión de Jesús al Cielo.

La elección de un nuevo Apóstol para sustituir a Judas.

El  Día de Pentecostés (la venida del Espíritu Santo).

La expulsión de los cristianos de Jerusalén.

La circuncisión es abordada: ¿Una ley para todos los cristianos?

El  establecimiento de la iglesia en Antioquía.

Pablo persigue a los cristianos y luego se convierte en cristiano.

Mensaje de San pablo.

Encarcelamiento de Pablo en Roma.

3

 El autor pudo haber tomado como modelo las obras de Dionisio de Halicarnaso, autor de una conocida historia de Roma, o del historiador judío Josefo, autor de una historia de los judíos.

4

Las fuentes de los Hechos son los Evangelios (Marcos, Mateo), entre otras.

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Hechos es una obra teológica, no histórica.

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La obra ce centra el Pedro y Pablo y sus mensajes.

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El capítulo 7 es una evocación del Génesis y el Éxodo.

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Pablo se muestra como un gran conocedor de las leyes judías y romanas. Con gran habilidad se declara romano o judió , de acuerdo a las circunstancias y conveniencias.

Capítulo 22.Pablo es romano:

Mientras lo estiraban con las correas, preguntó Pablo al centurión que estaba presente: «¿Os está permitido azotar a un ciudadano romano sin previa sentencia?». Al oírlo, el centurión fue a avisar al tribuno: «Mira bien lo que vas a hacer, pues ese hombre es ciudadano romano». Acudió el tribuno y le pregunto: «Dime, ¿tú eres romano?». Él respondió: «Sí». El tribuno añadió: «Yo adquirí esta ciudadanía por una gran suma». Pablo contestó: «Pues yo nací con ella».

Capítulo 23.Pablo es judío:

Pablo, mirando fijamente al Sanedrín, dijo: «Hermanos, yo, hasta este día, he procedido ante Dios con conciencia buena e íntegra». El sumo sacerdote Ananías ordenó a sus ayudantes que lo golpeasen en la boca. Entonces Pablo le dijo: «A ti te va a golpear Dios, muro blanqueado. Tú te sientas para juzgarme según la ley, ¿y actuando contra la ley ordenas que me golpeen?». Los presentes dijeron: «¿Insultas al sumo sacerdote de Dios?». Respondió Pablo: «Hermanos, no sabía que era sumo sacerdote, pues está escrito: No hablarás mal del jefe de tu pueblo». Pablo sabía que una parte eran fariseos y otra saduceos y gritó en el Sanedrín: «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, se me está juzgando por la esperanza en la resurrección de los muertos»

ASPECTOS MÉDICOS

1

Curación de un lisiado.

En capítulo  se habla de cómo Pedro y Juan curaron a un lisiado que pedía limosna. Los apóstoles le dijeron que no tenían bienes materiales, pero si podían levantarlo en el nombre de Jesús:

“Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó a andar y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios. Todo el pueblo lo vio andando y alabando a Dios, 1y, al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa del templo, quedaron estupefactos y desconcertados ante lo que le había sucedido”.

2

¿Saulo sufre un ataque de epilepsia?

Muchos estudiosos dicen que la caída de Pablo mientras perseguía a cristianos se debió a un ataque de epilepsia que lo transformó. Cioran afirma que la epilepsdia de San Pablo acabó con cinco siglos de filosofía porque significo el triunfo de la religión sobre el pensamiento griego.

Saulo, respirando todavía amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, autorizándolo a traerse encadenados a Jerusalén a los que descubriese que pertenecían al Camino, hombres y mujeres. Mientras caminaba, cuando ya estaba cerca de Damasco, de repente una luz celestial lo envolvió con su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?».Dijo él: «¿Quién eres, Señor?». Respondió: «Soy Jesús, a quien tú persigues.

Se trata, probablemente, de un ataque de epilepsia fotosensible. En este tipo de epilepsia el ataque es provocado por una fuente luminosa, como los rayos solares. Algo parecido sucedió con Pablo.

El paciente puede perder la vista temporalmente. Pablo perdió su visión y la recuperó al tercer día. En el capítulo 9 se dice:

Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo llevaron de la mano hasta Damasco. Allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber. Había en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías. El Señor lo llamó en una visión: «Ananías». Respondió él: «Aquí estoy, Señor». El Señor le dijo: «Levántate y ve a la calle llamada Recta, y pregunta en casa de Judas por un tal Saulo de Tarso. Mira, está orando, y ha visto en visión a un cierto Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista». Ananías contestó: «Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus santos en Jerusalén, y que aquí tiene autorización de los sumos sacerdotes para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre».

El Señor le dijo: «Anda, ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para llevar mi nombre a pueblos y reyes, y a los hijos de Israel. Yo le mostraré lo que tiene que sufrir por mi nombre».  Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y espíritu Santo». Inmediatamente se le cayeron de los ojos una especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó, y fue bautizado.

 

Dostoyevski fraguaba la trama de sus noveles a través del extasis que experimentaba durante los ataques epilépticos. Pablo habla del extasis que le impulsa a convertirse en apóstol del cristianismo.

“El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿qué te detiene? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre”. Regresé a Jerusalén y, mientras oraba en el templo, caí en éxtasis y lo vi que me decía: “Date prisa y sal inmediatamente de Jerusalén, pues no recibirán tu testimonio acerca de mí”.

 

3

Pedro cura a un paralítico.

Pedro, que estaba recorriendo el país, bajó también a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la camilla. Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te da la salud; levántate y arregla tu lecho». Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se convirtieron al Señor.

4

Pedro resucita a una mujer.

Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacía infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La lavaron y la pusieron en la sala de arriba. Como Lida está cerca de Jafa, al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle: «No tardes en venir a nosotros». Pedro se levantó y se fue con ellos. Al llegar, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron todas las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela mientras estuvo con ellas. Pedro, mandando salir fuera a todos, se arrodilló, se puso a rezar y, volviéndose hacia el cuerpo, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él, dándole la mano, la levantó y, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.

5

Hasta la sombra de Pedro cura:

La gente sacaba los enfermos a las plazas, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno. Acudía incluso mucha gente de las ciudades cercanas a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos eran curados.

6

En el capítulo 14 se narra la curación de un tullido, y la gente cree que los apóstoles son dioses griegos:

Había en Listra, sentado, un hombre impedido de pies; cojo desde el seno de su madre, nunca había podido andar. Estaba escuchando las palabras de Pablo, y este, fijando en él la vista y viendo que tenía una fe capaz de obtener la salud, le dijo en voz alta: «Levántate, ponte derecho sobre tus pies». El hombre dio un salto y echó a andar. Al ver lo que Pablo había hecho, el gentío exclamó en la lengua de Licaonia: «Los dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos». A Bernabé lo llamaban Zeus, y a Pablo, Hermes, porque se encargaba de hablar. El sacerdote del templo de Zeus que estaba a la entrada de la ciudad trajo a las puertas toros y guirnaldas y, con la gente, quería ofrecerles un sacrificio.

7

Expulsión de un espíritu adivino:

Una vez que íbamos nosotros al lugar de oración, nos salió al encuentro una joven esclava, poseída por un espíritu adivino, que proporcionaba a sus dueños grandes ganancias haciendo de adivina. Esta, yendo detrás de Pablo y de nosotros, gritaba y decía: «Estos hombres son siervos del Dios altísimo, que os anuncian un camino de salvación». Venía haciendo esto muchos días, hasta que Pablo, cansado de ello, se volvió al espíritu y le dijo: «Te ordeno en el nombre de Jesucristo que salgas de ella». Y en aquel momento salió de ella. (Capítulo 16).

8

Curaciones milagrosas:

Dios hacía por medio de Pablo milagros no comunes, hasta el punto que bastaba aplicar a los enfermos pañuelos o ropas que habían tocado su cuerpo para que se alejasen de ellos las enfermedades y saliesen los espíritus malos. (Capítulo 19)

9

¿Un discurso aburrido y mortal de Pablo?

 

Pablo les estuvo hablando y, como iba a marcharse al día siguiente, prolongó el discurso hasta medianoche. Había lámparas en abundancia en la sala de arriba, donde estábamos reunidos. Un muchacho, de nombre Eutiquio, estaba sentado en la ventana. Mientras Pablo alargaba su discurso, al muchacho le iba entrando un sueño cada vez más pesado; al final, vencido por el sueño, se cayó del tercer piso abajo. Lo recogieron ya muerto, pero Pablo bajó, se echó sobre él y, abrazándolo, dijo: «No os alarméis, sigue con vida». Volvió a subir, partió el pan y lo comió. Estuvo conversando largamente hasta el alba y, por fin, se marchó. Por lo que hace al muchacho, lo trajeron vivo, con gran consuelo de todos.(Capítulo 20)

10

Pablo es mordido por una víbora sin sufrir daño:

Una vez a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta. Los naturales nos mostraron una hospitalidad poco común, pues encendiendo una hoguera a causa de la lluvia que caía y del frío, nos acogieron a todos nosotros. Pablo recogió una brazada de ramas secas y, al echarla a la hoguera, una víbora, huyendo del calor, hizo presa en su mano. Cuando vieron los nativos el animal colgando de su mano, se decían unos a otros: «Este hombre es ciertamente un homicida; se ha salvado del mar, pero la Justicia no le ha consentido vivir». Pero él, sacudiendo el animal en el fuego, no sufrió daño alguno. Ellos estaban esperando que se hinchara o cayese muerto de repente, pero, después de mucho esperar y viendo que no le pasaba nada malo, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios.(Capítulo 28)




[San Pablo Mordido por una víbora en la Isla de Malta,pintura  de Maerten De Vos]

 

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